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¿La mirilla digital es legal en España? Normativa y qué tener en cuenta al instalarla

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¿La mirilla digital es legal en España? La seguridad en el hogar es una preocupación primordial para muchas personas, y las innovaciones tecnológicas como las mirillas digitales ofrecen soluciones modernas y eficaces. Sin embargo, la instalación de estos dispositivos ha generado preguntas sobre su legalidad y su impacto en la privacidad, especialmente en comunidades de vecinos. En este artículo, desglosamos todo lo que necesitas saber sobre el uso de mirillas digitales desde un punto de vista legal y funcional, respaldado por las resoluciones de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

¿Qué es una mirilla digital y cómo funciona?

En primer lugar es necesario aclarar qué es una mirilla digital. Se trata de una versión moderna de la mirilla tradicional. En lugar de mirar a través de un ojo de cerradura, utiliza una cámara para capturar imágenes del exterior y mostrarlas en una pantalla dentro de la puerta.

Además, muchas de estas mirillas ofrecen funciones adicionales como visión nocturna, grabación de vídeo y conectividad Wi-Fi, permitiendo una mayor seguridad y comodidad sin necesidad de abrir la puerta.

Si estás interesado en saber más sobre las mirillas digitales, te recomendamos que leas nuestros artículos sobre qué es una mirilla digital y cómo funciona o nuestra comparativa de las mejores mirillas digitales del mercado 2025.

¿Son legales las mirillas digitales?

Sí, instalar una mirilla digital en tu puerta es completamente legal y no requiere del consentimiento del resto de vecinos. A diferencia de las cámaras de videovigilancia instaladas en zonas comunes de las comunidades, como garajes o piscinas, las mirillas digitales están destinadas exclusivamente al uso personal y privado. Según la AEPD, estas no infringen el derecho a la intimidad de quienes acceden al rellano o a las puertas de los domicilios particulares.

La AEPD ha reiterado en numerosas resoluciones que las mirillas digitales no son dispositivos de videograbación en el sentido tradicional. Aunque pueden enviar imágenes a un teléfono móvil, solo registran contenido cuando el usuario activa manualmente la grabación. Esto las diferencia de las cámaras de seguridad que graban de forma continua o al detectar movimiento.

¿Qué dice la normativa de protección de datos?

La clave está en que las mirillas digitales cumplen la misma función que las tradicionales: permitirte ver quién está al otro lado de tu puerta antes de abrir. Este uso específico es considerado legítimo por la AEPD, siempre y cuando no se utilicen para otros fines, como grabar constantemente lo que sucede en el rellano. En resumen, estas mirillas están diseñadas para garantizar tu seguridad y comodidad sin vulnerar los derechos de privacidad de otras personas.

Casos excepcionales: ¿Cuándo es justificable grabar?

En situaciones excepcionales, como robos o acoso vecinal, la AEPD reconoce que el uso de la mirilla digital para grabar puede estar justificado. Esto se basa en dos puntos fundamentales:

  1. El rellano no es una zona de intimidad: Al tratarse de un espacio común de tránsito, no está protegido bajo las mismas normas de privacidad que un espacio personal.
  2. Autoprotección del hogar: En casos de riesgo para la seguridad del domicilio y sus ocupantes, grabar puede considerarse una medida legítima de protección.

Por tanto, mientras no se abuse de la función de grabación y su uso esté limitado a momentos justificados, el uso de estas mirillas se ajusta plenamente a la normativa de privacidad y protección de datos.

¿Qué pasa si tu mirilla digital tiene función de grabación?

Si la mirilla digital incluye la opción de grabar, es posible que debas cumplir con ciertas obligaciones establecidas en la Ley de Protección de Datos, dependiendo del tipo de imágenes que capture.

Uso personal o privado

Cuando la mirilla digital únicamente graba áreas de tu propiedad, como el acceso a un chalet o una zona privada, se considera un uso estrictamente personal y doméstico. En este contexto, las normativas de protección de datos no son aplicables.

En espacios públicos o comunidades de propietarios

Si la mirilla digital está instalada en una puerta que da directamente a la vía pública o a áreas comunes dentro de una comunidad de vecinos, deberás cumplir con varias medidas:

  1. Autorización de la comunidad: Es necesario obtener el permiso de la comunidad de propietarios, formalizado en un acta.
  2. Captura limitada: Asegúrate de que la cámara solo registre la parte estrictamente necesaria de la vía pública o del área común.
  3. Cartel informativo: Coloca un aviso que indique que la zona está bajo vigilancia.
  4. Registro de actividades: Mantén un control documentado sobre las grabaciones y su tratamiento.
  5. Restricción de acceso: Asegúrate de que únicamente tú tengas acceso a las imágenes registradas.
  6. Eliminación de datos: Las grabaciones deben borrarse en un plazo máximo de 30 días, salvo que sean requeridas por las autoridades competentes.

Beneficios de las mirillas digitales

Además de su conformidad legal, las mirillas digitales ofrecen ventajas prácticas significativas:

  • Seguridad mejorada: Permiten verificar quién está al otro lado de la puerta sin exponerte directamente.
  • Conexión con el móvil: Algunos modelos envían la imagen captada a un teléfono móvil, lo que permite revisar quién llama a la puerta incluso cuando no estás en casa.
  • Comodidad: Ideales para personas mayores o con movilidad reducida, ya que pueden visualizarse fácilmente desde cualquier dispositivo.

Conclusiones

La instalación de una mirilla digital puede ser una excelente herramienta de seguridad siempre y cuando se respeten ciertos aspectos clave:

  • Permiso de la comunidad: Aunque la AEPD no lo exige, la Ley de Propiedad Horizontal indica que, en algunas circunstancias, podría ser necesario contar con la aprobación del 60% de los vecinos.
  • Consentimiento del vecino cercano: Si la mirilla puede captar zonas de la puerta de un vecino, lo más recomendable es obtener su autorización, aunque no sea estrictamente obligatorio.
  • Respetar la privacidad de terceros: Asegúrate de que la mirilla no enfoque áreas comunes o puertas de vecinos sin permiso.
  • Uso limitado de grabación: Evita emplear la mirilla como un sistema de videovigilancia permanente; la grabación debe ser puntual y justificada.
  • Seguridad en el almacenamiento: Los vídeos grabados deben estar protegidos y no conservarse más tiempo del necesario.
  • No compartir imágenes: Las grabaciones son privadas; publicarlas o compartirlas está prohibido y puede acarrear sanciones legales.

Seguir estas pautas asegura no solo el cumplimiento de la normativa legal, sino también el respeto a la convivencia y privacidad en tu comunidad.

Las mejores mirillas digitales del mercado 2025

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